Entrevistamos a la reconocida fotógrafa Yvonne Venegas, quien nos permitió conocer un poco más a la mujer detrás de la cámara y de reconocidos proyectos documentales, caracterizados por girar en torno al fondo que es tan imperceptible a primera vista.
La historia de Yvonne como fotógrafa inicia con una Nikon FM2, que fue un regalo por parte su padre, quien es fotógrafo de sociales. Siendo este obsequio su primera herramienta, con la que le daría forma al anuario de la preparatoria a la que asistía, lo cual poco a poco se transformó en una carrera profesional cuyos trabajos son exhibidos alrededor del mundo y publicados en formato de libro. Tal es el caso de “San Pedro Garza García”, trabajo en el que nos muestra el interior de la burbuja en la que vive la clase alta del municipio mexicano de Nuevo León, que resulta ser el más rico de Latinoamérica. Mientras que en “María Elvia de Hank”, Venegas nos introduce a la intimidad de quien fuera la esposa del político y empresario multimillonario, Jorge Hank Rohn.
¿Cómo empezaste en la fotografía?
Pues empecé muy chica. Mi papá es fotógrafo. Me regaló un cámara y ya. Era muy sociable y sentía que la cámara me daba una posibilidad de conocer a la gente. Para mí lo más importante es la gente. El ingrediente principal de mi trabajo es la gente y pues básicamente fue así. Descubrí que los retratos eran algo que se me daba y encontré que la fotografía era una herramienta con la que yo podía decir algo y eso me interesó muchísimo, y desde entonces me quedé con eso.
¿Cómo te acercas a las personas a las que documentas?
Pues todos son distintos, todo son de forma distinta. A María Elvia yo la conocía desde chica. Es importante para mí que haya cierta familiaridad. En San Pedro fue un poquito más complejo porque quería documentar todo el municipio, el más rico de México. Y ese fue un poquito distinto, fue a través de personas que me presentaban a otras personas. Entonces tuve que estar siempre atenta a las posibilidades. Y para otro proyecto de retratos que hice, puse anuncios en el periódico buscando a gente. Así en el anonimato, ¿quién se anima a un proyecto de arte? Porque tenía ganas de hacer retratos sin el drama y la complicación y la negociación que requiere un proyecto con personas célebres. Entonces más bien ahí busqué a gente que no fuera conocida, gente que se animara a ser parte del proyecto y que saliera en el libro sin necesidad de firmar documentos ni nada. Entonces pues más o menos, creo que por todos lados, hay distintas formas de acercarme, pero sí es importante y creo que cada persona requiere un trato distinto.
-¿Qué has dejado de fotografiar por disfrutar? ¿Algún paisaje o persona?
Es bien chistoso, porque a veces se me olvida llevar la cámara en vacaciones. Cuando voy de vacaciones con mi familia se me olvida traer la cámara. Entonces ahí digo: no, no quiero ni pensar en dónde está, que si el calor, que si qué le va a pasar. No quiero preocuparme por la herramienta. Tengo una foto, que es de las más icónicas que tengo, de una niña güerita con la cabeza en el plato. Ese momento, la verdad, primero la vi y me quedé pasando justo en lo que dices, “hay que hermosa”, y de repente se levantó y dije “hay no, regresa”. Le tuve que decir que regresara, porque quería que hiciera lo que estaba haciendo, pero me quedé sin la foto por mensa. Por suerte la niña era muy linda y muy flexible, y feliz se volvió a acostar en su plato. Pero si, esa foto, es curioso porque se volvió muy importante. Ha habido otras situaciones un poco distintas, que no he fotografiado por autocensura, que luego me he arrepentido, pero eso ya es otra complicación.
-¿Cuál es el proyecto que tienes que hacer antes de morir?
Hijole, no sé. Yo creo que el proceso de los proyectos que hago va paralelo a mi aprendizaje y crecimiento y es muy difícil adivinar qué es lo que voy a estar haciendo en tres o cuatro años. Ahorita, para mí, siento que cada vez más hago cosas que disfruto y que muy intuitivamente voy encontrando, pero pues no sé. ¿Sabes? No sé qué va a ser el proyecto de antes de morir.
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-Vives el presente
El presente. Actualmente estoy haciéndome preguntas acerca de masculinidades y feminidades. Estoy pensando en performance y en cómo el cuerpo actúa el género. Llevo varios años haciéndome esa pregunta. Empecé trabajando con hombres solamente y ahora estoy trabajando con mujeres, y pensando en la historia de la fotografía y cómo las mujeres han sido representadas. También estoy haciendo retratos y autorretratos basados en retratos hechos en la historia.
