El Estado de México es junto con Quintana Roo, la entidad con mayor número de zonas arqueológicas abiertas al público en el país.
Siendo Teotihuacán, Teotenango, Calixtlahuaca y el templo monolítico de Cuauhtinchán las zonas más concurridas, de entre los 18 puntos turísticos de este tipo, para el deleite de 4.5 millones de visitantes nacionales y extranjeros.
De acuerdo con Aurora González Ledezma, Secretaria de Turismo mexiquense, las pirámides del Sol y de la Luna, la Ciudadela y el Templo de Quetzalcóatl han hecho inolvidable la estancia de millones de visitantes nacionales y extranjeros que las han admirado desde que Teotihuacán fue descubierta a principios del siglo XX.
González Ledezma señaló que el Estado de México cuenta, además, con otros 17 sitios arqueológicos que son frecuentados por cientos de miles de personas cada año, tal es el caso del Templo de Cuauhtinchán, situado en el Pueblo Mágico de Malinalco.
Este sitio, que pertenece al Corredor Turístico Santuarios, es un templo monolítico único en América y donde se ordenaban los Caballeros Águila y Jaguar, el cual registra una afluencia anual de más de 156 mil visitantes.
Otro punto de interés para los turistas es la zona arqueológica de Teotenango, en el Pueblo con Encanto de Tenango del Valle, al sur de la entidad, a este lugar llegan más de 70 mil personas al año para admirar sus construcciones y conocer acerca de la cultura matlazinca, que fue la que ocupó este lugar por más tiempo, pero que se vio fuertemente influenciada por los emigrantes teotihuacanos que llegaron a este sitio.
Destaca Calixtlahuaca, zona arqueológica situada a unos kilómetros de la capital mexiquense, en el corredor Valle de Toluca, a la cual durante el último año arribaron más de 34 mil personas atraídas por la historia del sitio y por su poco común pirámide circular.
Además también que se cuenta con las zonas arqueológicas de Acozac, Chimalhuacán, Tenayuca, Tlapacoya y Tetzcotzinco, e invitó a paseantes y viajeros a conocerlas, ya que sus construcciones y su cultura dejaron una importante huella en la historia del Valle de Toluca y del Valle de México.
Asimismo, el estado tiene 9 Pueblos Mágicos, 22 Pueblos con Encanto, 79 museos y aquí es posible admirar espectaculares edificios virreinales como el templo de San Francisco Javier y el ex Colegio Jesuita de la Compañía de Jesús, en Tepotzotlán, inmuebles construidos entre los siglos XVII y XVIII que hoy dan albergue al Museo Nacional del Virreinato; así como magníficos ejemplos de la arquitectura e ingeniería del siglo XVI en que se pueden apreciar en algunos de sus Pueblos con Encanto, como el exconvento de San Agustín en Acolman, el de San Nicolás de Bari, en Otumba, la Capilla Abierta, en Tlalmanalco y el Acueducto del Padre Tembleque, en Nopaltepec, este último declarado Patrimonio de la Humanidad en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
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